Corazón remendado by Tarina Deaton

Corazón remendado by Tarina Deaton

autor:Tarina Deaton
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Romántico
publicado: 2019-02-18T23:00:00+00:00


Encontró el botón de la alarma con los dedos. Sonaba el coro de Scars, de Papa Roach. Buscó a Jase. Abrió los ojos de golpe cuando la mano se movió entre sábanas frías y vacías.

—Jase —llamó en voz baja. ¿Por qué ella era la única que debía ponerse creativa? Apagó la alarma antes de que volviera a sonar. Recogió los shorts del pijama del suelo, donde Jase los había arrojado la noche anterior. La camisola había terminado sobre la cómoda. La tomó y se la puso mientras caminaba por el pasillo.

Sonrió, segura de que su corazón se había estrujado ante la escena frente a ella. Jase estaba acostado en la parte larga del sofá esquinero, Charlie y Polly estaban despatarrados en el suelo junto a él, y la nueva perrita de acogida estaba entre él y el respaldo del sofá. Él abrió los ojos cuando ella se acercó. Bree pasó por encima de Charlie y de Polly, y apoyó las manos sobre el sofá.

—Hola —susurró.

—Hola —saludó él.

—¿Qué estás haciendo?

—Me levanté para ir al baño y, al parecer, los perros tuvieron la misma idea. Dejé que Charlie y Polly salieran, y luego regresé por ella. —Ladeó la cabeza para señalar a la perra acurrucada junto a él—. Estaba temblando y encogida de miedo, así que pensé que tal vez esto la tranquilizaría y la ayudaría a relajarse.

Una sonrisa se dibujó lentamente en los labios de Bree mientras se acercaba aún más.

—Fracasó la adopción. —Besó a Jase, apenas rozando los labios, antes de incorporarse.

Jase le devolvió la sonrisa y acarició al perro detrás de las orejas.

—¿Cómo es tu cronograma para hoy? ¿Tienes tiempo para almorzar?

—Tengo citas todo el día, hasta las tres de la tarde.

—¿Quieres pasar por la oficina de camino a casa?

—Claro. Debo prepararme para el trabajo. ¿Quieres quedarte hasta que me vaya o necesitas irte ahora?

—Me quedaré.

—Está bien. —Bree le rozó los labios con otro beso—. ¿Quieres café?

—De acuerdo.

Jase estaba dormido cuando Bree regresó a la sala. Sacó el despertador de la habitación de huéspedes y lo programó para las siete y treinta. Lo dejó junto al café y le escribió una nota donde le pedía que pusiera a la perra nueva en el canil antes de irse.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.